Un evento de cualquier tipo lleva detrás una carga enorme de trabajo. Soy consciente de la dedicación y empeño que se pone siempre en llevar a cabo un evento y que éste salga lo mejor posible. Entregas de premios, jornadas, conferencias, conciertos, inauguraciones, desayunos de empresas, presentación de productos... Todos estos eventos tienen siempre algo en común: mucha gente detrás trabajando para que todo salga bien. Es por ello que cuando hago este tipo de trabajos siempre intento estar a la altura de todo ese trabajo invertido previamente. El resultado será dinámico y alegre, pero también organizado y de calidad. Hacer un evento es tan importante como poder contarlo después, y esto último es lo que queda de mi parte.